Si eres inquilino o propietario, seguro te has preguntado cómo afectará a tu bolsillo la actualización del alquiler a partir de 2025. El pasado diciembre, se publicó oficialmente la metodología del Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda (IRAV), el nuevo indicador que sustituye al IPC para ajustar las rentas de manera más estable y previsible.
Hasta 2024, las subidas de alquiler se habían limitado a un máximo del 2% en 2022 y del 3% en 2024. Sin embargo, con la entrada en vigor de este índice, se busca desvincular la actualización de la inflación general, que en algunos periodos alcanzó cifras extraordinarias debido a la energía, la pandemia y tensiones internacionales, y garantizar incrementos más coherentes con la realidad del mercado.
El IRAV se calcula como el valor mínimo entre tres parámetros: la variación anual del IPC, la inflación subyacente y una tasa anual media ajustada que incorpora factores de crecimiento y objetivos de estabilidad. De esta manera, se protege tanto al arrendador como al inquilino, evitando subidas desproporcionadas pero manteniendo la rentabilidad de los contratos.
Para actualizar el alquiler, el propietario debe notificar al inquilino con un mes de antelación, y la revisión solo se puede realizar una vez al año.
Es importante destacar que el nuevo índice solo aplica a vivienda habitual y a contratos firmados después de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda en 2023. Contratos antiguos, alquileres temporales o locales comerciales seguirán rigiéndose por los criterios pactados previamente.
El IRAV ya se publica mensualmente en la página del INE y permite a inquilinos y propietarios anticipar la evolución de sus contratos. A lo largo de 2025, los valores han mostrado ligeras variaciones, manteniéndose alrededor del 2%, mucho más estable que el IPC.
Soy Carolina Balista, y como agente inmobiliaria, siempre recomiendo estar informado sobre estos cambios para planificar las finanzas personales o la gestión de tu inmueble. Conocer cómo funciona el nuevo índice te permitirá negociar con seguridad y evitar sorpresas a la hora de renovar tu contrato.